martes, 16 de noviembre de 2010

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Curso de Hipnosis. Capítulo 9

 

Introducción:

 

Hola a todo el mundo! Aquí tenéis otro capítulo acerca del curso de hipnosis que comencé hace ya casi un año!!!! (Y como sois muchas personas a las que le interesa el tema, seguiré escribiendo por mucho más tiempo. Puede que tarde más o menos en publicar cada capítulo, pero por ahora, esto no se acaba!)

En este capítulo encontrarás

Una prueba de sugestión: La prueba de la “mano-tenaza”.

Un método de hipnosis con unos resultados de un 99% “El método de la escalera”

Hablaremos de la autohipnosis aplicada a los estudios.

Y para terminar y donde he querido hacer más hincapié: Las regresiones.

No perdamos más el tiempo... Comenzamos...

 

Prueba de sugestión:

 

Prueba de la “mano-tenaza”

 

Para realizar esta prueba, es necesario tener un objeto brillante. (Por eso de la fascinación visual. Recuerdas? (Para que nuestras sugestiones entren más fácil en el subconsciente del sujeto)) Usaremos para este ejemplo un péndulo de cristal. (Tú puedes usar cualquier otro objeto brillante.)

 

Esta prueba consiste en hacer que el sujeto apriete un objeto pequeño en su puño, y mientras mira el péndulo, le damos sugestiones de que apriete el puño fuertemente, y que al contar hasta tres, mientras siga mirando el péndulo, le resultará imposible abrir el puño.

 

“Quiero que cierres tu puño fuertemente y que mires a este péndulo. Quiero que aprietes tu puño fuertemente, y verás que a medida que pasa el tiempo, sientes tu puño cada vez mas cerrado... Ahora, cada segundo que pases mirando este péndulo sentirás como tu puño se cierra cada vez más herméticamente, como si se hubiera convertido en plomo. Sientes como tu puño se convierte en acero, ahora tu puño es de hierro. No se puede abrir. Cuando cuente hasta tres, intentarás abrir la mano para soltar el objeto que tienes en tu puño. Enseguida te darás cuenta de que mientras sigas mirando este péndulo, no serás capaz de abrir tu puño, mientras sigas mirándolo, tu puño no se abrirá...”

 

(Seguir dando sugestiones del mismo tipo. Después de uno o dos minutos...)

 

“Ahora voy a contar hasta tres. Uno.... Tu puño está completamente cerrado... Dos... Mientras sigas mirando este péndulo, verás como te es imposible abrir tu mano... Tres... Sin dejar de mirar al péndulo, intenta abrir tu puño y verás como te resulta imposible.”

 

Mientras no pueda abrir su puño, reforzar con sugestiones del tipo:

 

“Ves? Cuanto más intentas abrir tu puño, más se cierra.... Mientras miras al péndulo, sientes que no eres capaz de abrir tu puño... Te resulta imposible abrir tu mano...”

 

Dependiendo del tiempo que tarde en conseguir abrir la mano, ese será el grado que tiene para aceptar las sugestiones del hipnotizador. Pero...

 

ATENCIÓN: Este método resulta muy complicado para alguien que no tenga práctica. Si no te han dado resultado las pruebas fáciles, no intentes con esta, que seguro que no te funcionará. Si te has dado cuenta, este método se basa en la capacidad de sugestión del hipnotizador, de su forma de hablar, su tono, su rapidez a la hora de tomar decisiones sobre qué tipo de sugestiones hay que dar en cada momento, etc. Así que mi consejo es que no lo uses hasta que no hayas puesto en práctica todos los anteriores.

 

 

*Técnica de hipnosis:

 

Método de la escalera

 

Este procedimiento, tal como lo presento, deriva de los trabajos de Erickson. Joseph Barber, odontólogo norteamericano, lo emplea con un 99% de éxito. Se basa en hacer que el sujeto acepte progresivamente todos los estados de relajación por el que pasa su cuerpo a lo largo de la hipnosis. Una cosa curiosa de este método es que no aparecen por ningún sitio las palabras: dormir, sueño, etc. Lo que hace que esta técnica sea muy efectiva para los sujetos en los que los otros métodos no han funcionado. Quizás inconscientemente creen que al dormirse, no despertarán nunca, o que podrían ser controlados completamente por el hipnotizador, etc. Mientras no nombremos las palabras a las que tiene “miedo”, el sujeto creerá que todo va bien y no rechazará esas sugestiones.

 

(Esta técnica se desaconseja a personas que tengan problemas respiratorios o de corazón!)

 

Se empieza diciendo más o menos lo siguiente:

-En este momento usted está relajado, pero quizá te gustaría gozar de una relajación mayor.

Si el sujeto responde afirmativamente, el hipnotizador continúa:

-Voy a indicarte lo que debes hacer. Te resultará muy fácil. Debes saber que nada va a cambiar para ti, no sentirás nada en particular; la única diferencia será que, dentro de un momento, vas a estar más relajado que ahora. Y no vaciles en consultarme si algo te sorprende o te intriga. Para empezar, es imprescindible que te instales en este sillón lo más cómodamente que puedas. Encuentra la posición ideal en la que te sientas verdaderamente a gusto. Ahora me gustaría que comprobaras hasta qué punto puedes mejorar tu relajación inspirando muy profundamente sólo una vez. Inspira profundamente. Perfecto. Sin duda notas una sensación de calor muy agradable en el cuello y los hombros. Para acentuar esa sensación, conviene inspirar profundamente otras cuatro veces, y entre cada una de esas inspiraciones profundas, vas a soplar. Vamos. Ya lo notas, tus hombros están más cómodos y, cuando bajas los párpados, tus ojos disfrutan de una sensación de relajación. Cuando tus párpados tengan tendencia a bajar, respeta esa tendencia, no vaciles en cerrar los ojos. Debes intentar percibir esas sensaciones de relajación en los hombros y en los ojos, fíjate en cómo el aire que sale de tus pulmones aumenta la sensación de relajación, y notar que esa relajación se extiende poco a poco por todo tu cuerpo.

 

Perfecto. Continúa respirando profunda y regularmente, sintiéndote a gusto, e intenta imaginar una escalera. Me gustaría que imaginaras una escalera, no importa de qué tipo, una escalera con veinte escalones. Imagínate en lo alto de esa escalera. No es necesario que imagines la escalera entera, basta con que evoques una parte de los veinte escalones. ¿Ya está? Perfecto. Te encuentras mentalmente en lo alto de la escalera, y desde el escalón que estás pisando ves algunos otros. Dentro de un momento voy a empezar a contar, con voz clara y fuerte, de uno a veinte. Quizá lo hayas adivinado, se trata de descender mentalmente por la escalera. Cada vez que yo pronuncie una cifra, bajarás un escalón. Debes hacer un esfuerzo por ver claramente ese descenso, notando a la vez cómo aumenta tu relajación. Conforme bajas escalones te sentirás más y más relajado. Cuanto más te aproximes al final de la escalera, más relajado te encontrarás. ¿Estas listo para emprender este descenso imaginario?

 

Si la respuesta es afirmativa, el hipnotizador prosigue:

-Voy a contar. Uno, un escalón hacia abajo... Dos, bajas el segundo escalón... Tres, tercer escalón. Quizá ya percibas que tu relajación es mayor. Es posible que sientas más relajadas unas partes de tu cuerpo que otras. Puede que los hombros y el cuello están más relajados. O tal vez tengas la impresión de que tus piernas están más relajadas que tus brazos. Esto no tiene ninguna importancia. Sólo una cosa es importante: que te sientas bien y cada vez más relajado...

 

Cuatro, bajas el cuarto escalón. Y puede que la relajación empiece a notarse en una parte determinada de tu cuerpo. Puede ser que esta relajación profunda invada poco a poco tus ojos, tus mejillas, tu boca, tu mentón. Tal vez descienda hasta tu cuello. Una relajación agradable, profunda...

 

Cinco, estás en el quinto escalón. Ya has recorrido un cuarto del camino. Has descendido un cuarto de la escalera. Quizá ya empiezas a darte cuenta de que tu relajación aumenta. Te sientes bien, cada vez mejor...

 

Seis, llegas al sexto escalón. Quizás notes que se desvanecen progresivamente los ruidos que hasta ahora te molestaban o te distraían. Puede ser que notes que lo que todavía puedes oír ya no te molesta, sino que se integra armoniosamente en el universo de relajación que disfrutas en este momento.

 

Siete, has descendido el séptimo escalón. Perfecto. Posiblemente notarás que esa agradable sensación que produce la relajación se apodera de tus hombros, de tus brazos... No se excluye que sientas una pesadez mayor en un brazo que en otro. Puede que todavía tengas la impresión de que el brazo izquierdo pesa más que el derecho. O puede ser también que sientas más pesado el brazo derecho que el izquierdo. No importa. Lo esencial es que seas cada vez más consciente de esa agradable sensación de relajación que experimentas. Tal vez esta sensación te dé la impresión de pesar más. O quizá al contrario: te sientes más ligero. No tiene ninguna importancia.

 

Ocho, te encuentras en el octavo escalón. Tal vez notes que, a pesar de la sensación de relajación que te invade poco a poco, tu corazón late más deprisa, con más fuerza... Puede ser que notes también un escozor en los dedos... o que tus párpados pestañeen...

 

Nueve, desciendes el noveno escalón. Tu respiración es lenta y profunda. Te relajas. Notas que tu cuerpo está cada vez más relajado bajo el efecto de esa sensación que disfrutas...

 

Diez, desciendes el décimo escalón y te encuentras a mitad de camino del final de la escalera. Puede que en tu mente surja alguna duda; puede que te preguntes a dónde lleva todo esto. Pero, al mismo tiempo, eres consciente de este hecho: sólo importa tu relajación, una relajación sumamente agradable que se apodera de todo tu cuerpo...

 

Once, ya estás en el undécimo escalón. Probablemente notarás el aumento considerable de tu sensación de pesadez, una pesadez agradable que te relaja cada vez más, que te protege de cualquier trastorno, de cualquier preocupación...

 

Doce, bajas el duodécimo escalón. Quizá te parece que mi voz resulta más audible. Me oyes mucho mejor, captas más fácilmente cada una de mis palabras. Y, a la vez, te sientes cada vez más relajado, cada vez más protegido de toda preocupación...

 

Trece, te encuentras en el decimotercero y disfrutas con mayor intensidad de la relajación que se ha apoderado de tu cuerpo...

 

Catorce, desciendes el decimocuarto escalón. Puede ser que sientas una agradable sensación de hundimiento, como si tu cuerpo se hundiera cada vez más en el sillón. No existen las preocupaciones ni los trastornos. El sillón te sostiene, te envuelve de manera segura, hace nacer en tu cuerpo una agradable sensación de calor, y te sientes perfectamente a gusto.

 

Quince, llegas al decimoquinto escalón. Has dejado atrás las tres cuartas partes del camino. Tu relajación es profunda, cada vez más profunda. Nada te importuna, no tienes que cumplir con ninguna obligación, puedes gozar completamente de esta relajación...

 

Dieciséis, has bajado el decimosexto escalón. Tal vez te preguntes qué impresión tendrás cuando llegues al final de la escalera. Pero al mismo tiempo percibes perfectamente la sensación agradable que te causa esta relajación cada vez más profunda, este estado en el que nada te molesta, nada te distrae, nada te inquieta...

 

Diecisiete, has llegado al decimoséptimo escalón y te acercas cada vez más al final de la escalera. Probablemente tu corazón late con más fuerza. Puede ser que la agradable pesadez de los brazos y las piernas se acentúe. De cualquier forma, eres consciente del hecho de que lo único que importa es la sensación que te está brindando esta experiencia, esta relajación agradable que elimina todo lo que podría molestarte o inquietarte...

 

Dieciocho, estás en el decimoctavo escalón, muy cerca del final de la escalera, liberado de cualquier preocupación de cualquier problema, y gozando de una relajación extraordinaria, que se va a profundizar. Tu cuerpo pesa, pesa y está relajado. Te sientes a gusto, perfectamente relajado. Ninguna obligación te impide entregarte completamente a la relajación . te encuentras bien, nada te molesta y notas la sensación agradable y tonificante que te aporta tu respiración regular...

 

Diecinueve, has bajado el decimonoveno escalón, estás muy cerca de la meta. Gozas de una despreocupación total que te permite saborear plenamente la relajación. Te sientes muy bien. Descansado, perfectamente a gusto y al mismo tiempo absolutamente consciente de lo que pasa. ¡Atención!

 

Veinte, ya está, te encuentras al final de la escalera. Te sientes profundamente relajado. Y esta sensación continúa acentuándose. Con cada inspiración aumenta tu relajación.

 

Sigues respirando pausada y regularmente, y tu relajación se acentúa a medida que lo haces. Pero nada te impide escuchas atentamente lo que voy a decirte.

 

(Ahora es aconsejable aplicar un método de profundización o incluso, aplicar cualquier método hipnótico en el que se comience con los ojos cerrados.)

 

(Para despertar al sujeto, dile que vas a contar de veinte a uno, que seguramente lo habrá adivinado, tiene que ir subiendo la escalera, y al llegar al final, podrá despertarse y se encontrarse muy bien.)

 

 

*Autohipnosis:

 

En este capítulo vamos a ver una técnica de autohipnosis que cualquiera puede hacerla sin ayuda de hipnotizador. Debido a que la mayoría de vosotros os interesa la autohipnosis aplicada a los estudios, he decidido mostraros la siguiente técnica:

 


La indicación principal de esta técnica es para aumentar la facultad de concentración en víspera de la realización de un intenso trabajo intelectual.

 

Esta técnica basa su eficacia en un ejercicio respiratorio determinado, y en la relajación que procura su ejecución. Se practica generalmente de pie o sentado.

 

Desarrollo:

 

  1. Con los dedos ligeramente separados, apoya la mano derecha sobre el ombligo y mantenla así durante todo el ejercicio.
  2. Apoya el dedo índice izquierdo en la zona central de la frente, mientras presionas con el pulgar izquierdo la aleta nasal izquierda y respiras por la fosa nasal derecha, metiendo el vientre el inspirar y sacándolo al espirar.
  3. Inspira lenta y profundamente y concéntrate en el aire que penetra en tu cuerpo a través de tu fosa nasal derecha (la izquierda permanece apretada por tu pulgar izquierdo).
  4. Cuando termines de inspirar, presiona también la aleta nasal derecha con tu dedo medio izquierdo.
  5. Permanece así un momento, con los pulmones llenos.
  6. Levanta el dedo pulgar y espire lentamente por la fosa nasal izquierda. La otra fosa nasal permanece cerrada.
  7. Permanece unos instantes con los pulmones vacíos.
  8. Inspira por la fosa nasal izquierda.
  9. Terminada la inspiración, presiona tu fosa nasal izquierda; repite las fases 2 a 8 unas diez veces.

 

Ya se trate de la fosa nasal izquierda o de la fosa nasal derecha, el esquema respiratorio es el mismo: espirar y después inspirar.

 


Nota: A pesar de que parece un poco complejo, este ejercicio se lleva a cabo en menos de un minuto, y acaba asimilándose perfectamente en muy poco tiempo. Pero, al principio es necesario repetirlo dos o tres veces al día; al cabo de una semana conviene practicarlo a diario por lo menos una vez, al mismo tiempo que se repite: “Me relajo... Me siento cada vez más relajado... Estoy completamente relajado”. Posteriormente, cuando la práctica permita una ejecución automática, basta con emplear la palabra “relajado”, mentalmente o en voz alta.

 

 

*Regresiones:

 

En el capítulo anterior vimos muy por encima el concepto de regresión. En este capítulo vamos a entrar en un poco más de detalle.

 

Se sabe que todas nuestras ideas se van almacenando en nuestra mente, pero que al cabo de mucho tiempo, van desapareciendo. ¿Por qué? (Es un concepto muy complicado, aunque intentaré explicarlo de una manera sencilla. Disculpad, pero no se puede explicar de una forma fácil.)

 

Imagina nuestro cerebro como una red “gigante” de neuronas (células nerviosas que transmiten impulsos eléctricos a otras neuronas cuando reciben una estimulación de un tal nivel, es decir, cuando la suma de todas los impulsos eléctricos que recibe llega a un límite.)

 

Imagina que una neurona tiene muuuuuuchas conexiones entrantes, y muuuuuchas salientes. Y que cada neurona tiene ese nivel límite de estimulación diferente.

 

Ahora viene lo bueno... Para acceder a una idea o concepto en nuestra mente, imagínate que se activan unas cuantas señales eléctricas en alguna zona de nuestro cerebro. Estas señales eléctricas llegan a neuronas. Entonces, si se logra estimular esa neurona, ésta, transmitirá el impulso eléctrico a las neuronas que tenga conectadas.

 

Imagínate todo ese entramado como un circuito muy grande. En el que para una determinada entrada, obtenemos una cierta estimulación de salida.

 

Ahora bien... ¿Como se guarda en nuestro cerebro algo nuevo que hemos aprendido? Pues cambiando los niveles de excitación de ciertas neuronas. (Evitando que la estructura que tenemos varíe lo más mínimo) es decir, cambiar los niveles de excitación de ciertas neuronas para que ante la entrada nueva, obtengamos una salida nueva. (El concepto nuevo aprendido)(Es como “cambiar” toda esa “red de carreteras”, conectar unas con otras.) Y para todas las demás entradas, obtener las salidas que teníamos antes de aprender el nuevo concepto.

 

Parece que me va a resultar más fácil explicarlo como si nuestro cerebro fuera una red de carreteras. (El símil no es del todo exacto, pero creo que se comprende el concepto más generalmente.)

 

Imagina nuestro cerebro como una red de carreteras. Si queremos llegar a algún concepto, entramos por la carretera asociada a ese concepto y si la seguimos hasta el final, llegaremos a la idea de ese concepto. Cuando aprendemos algo, nuestro cerebro tiene que cambiar ese entramado para hacer que partiendo de la carretera asociada a ese nuevo concepto, al final lleguemos al final de esa carretera, en la que se encuentra la idea de ese concepto.

 

De ahí, podemos deducir el porqué olvidamos cosas: Por ejemplo, es imposible modificar la estructura de pesos (modificar todas las rutas de carreteras) muchas veces, sin que se vea afectado ningún recuerdo (sin que ninguna ruta cambie). (A cada cambio, se va perdiendo poco a poco, y llega a ser cada vez más difícil acceder a él.) (Es decir, entramos por la carretera que teníamos asociada a un concepto, y no llegamos a la idea a la que estaba asociada. Todo debido a las modificaciones que se dan para aprender cosas nuevas.)

 

Entonces... ¿Quieres decir que todo lo que hemos aprendido queda para siempre en nuestra mente? En general, si esa estructura, se ha modificado casi por completo, sería imposible recuperar un recuerdo. Pero... Imagínate, que para acceder a ese recuerdo “olvidado” existiera una vuelta atrás en esa estructura, es decir, que para acceder a ese recuerdo hubiera una reestructura temporal. Accedemos a ese recuerdo y después la dejamos como estaba.

 

¿Sería capaz la hipnosis de hacer esto? Una cosa sí sabemos: Que con la hipnosis podemos hacer “despertar” recuerdos que conscientemente hemos olvidado.

 

Hoy por hoy, no se conoce la explicación de cómo mediante hipnosis se pueden despertar recuerdos “dormidos”. Lo que sabemos es que mediante hipnosis eso es posible (aunque no sepamos por qué) (de hecho, todavía no se sabe a ciencia cierta el por qué de la hipnosis!!!!) (Tiene gracia, se sabe usar, pero no se sabe el por qué se produce. XDDD)

 

Espero que esta explicación bastante resumida no te haya confundido, de todas formas, no es importante, puesto que no se sabe si en realidad funciona así! Jejeje!

 

Lo que sí nos interesa son los diferentes métodos para hacer una regresión. Como dije en el capítulo anterior, hay muchos métodos, y quizás con dos o tres que te muestre tendrás bastante, puesto que todos son más o menos parecidos, y con imaginación podemos inventarnos los que queramos.

 

¿Cómo desarrollar una regresión?

 

Inicialmente, tenemos que introducir al sujeto en el estado Z2. (También se puede realizar algunas regresiones en el estado Z1, pero no son tan espectaculares. Puesto que se trata de sugestionar al sujeto de que dentro de unos momentos comenzarán a florecer en su mente recuerdos que tenía perdidos.) De hecho, casi todas las regresiones que he hecho han sido en el estado Z2.

 

Una vez que tenemos al sujeto en el estado Z2, hay que sugestionarlo y relacionarlo con algo que esté en movimiento: Una pantalla de cine, una escalera, un ascensor, e incluso, una cuenta hacia atrás en su edad. Vamos a ver unos cuantos ejemplos de estas sugestiones:

 


Una persona hipnotizada en Z2, no va a hacer nada que no le digas. No puedes pedirle que te conteste a una pregunta, si no le has dicho que puede mover la boca y hablar sin despertar. Para hacer que una persona pueda hablar mientras está hipnotizada, es conveniente darle la siguiente sugestión: (que ya vimos en el capítulo 7)

 

“Escúchame atentamente... Ahora voy a contar hasta tres, y cuando llegue hasta tres, podrás mover la boca y hablar sin despertar... Al igual que hay gente que habla dormida. Tú también podrás cuando cuente hasta tres. Uno... Te encuentras muy relajado, dentro de poco, podrás hablar sin despertar... Dos... Cuando diga tres, al igual que hay gente que habla en sueños, tu podrás hablar sin despertar... Tres! A partir de ahora, puedes mover la boca y hablar sin despertar...”

(Observar en el momento de decir TRES, como mueve la boca! (Si no lo hace, repetir sugestiones del tipo “desde este momento puedes mover la boca y hablar sin despertar.) Si no hace ningún movimiento, quizás no esté en Z2 y tengas que profundizar su estado de hipnosis.)

 

 

Una pantalla de cine:

 

Es la que más me gusta, puesto que el sujeto en ningún momento corre riesgo alguno. (Puesto que lo que sucede lo ve exterior a él mismo. Como algo que ha pasado que está viendo en una película.)

 

“Imagínate que estás sentado enfrente de una gigantesca pantalla de cine... Ahora mismo, te encuentras enfrente de una gigantesca pantalla de cine... Cuando cuente hasta tres, verás como se empieza a proyectar en esa pantalla de cine una película. Cuento: Uno... Ahora te fijas muy bien en esa pantalla de cine... Dos... Dentro de poco comenzarás a ver que se proyecta una película... Tres... Ahora la película ha comenzado... ¡Fíjate! Es la película de tu vida... Ahora estás viendo el día de ayer... Ahora en la pantalla de cine estás viendo lo que hiciste el día de ayer...”

 

Si queremos que recuerde momentos de cuando entró por primera vez al colegio diremos:

 

“Observa!!! Ahora la película comienza a reproducirse al revés... Ahora va hacia atrás... Cada vez más rápido... La película va cada vez más rápido hacia atrás... La película va hacia atrás... Ahora mismo se ha parado justamente el primer día que fuiste al colegio por primera vez... Ahora, en la pantalla de cine ves todo lo que hiciste el primer día que fuiste al colegio por primera vez...”

 

En este momento, si le das la sugestión de que pueda hablar sin despertar, puedes hacerle preguntas de lo que está viendo. Que te cuente qué está pasando en la pantalla del cine.

 

 

La cuenta atrás:

 

Este está muy bien porque el sujeto vive en primera persona todo lo que ha pasado. Aunque aconsejo que no lo uses si sabes que el sujeto va a revivir alguna experiencia traumática, puesto que va a vivir todo lo que pase como real.

 

“Cuando cuente hasta tres, tendrás XX años... Cuento: Uno... Comienzas a ir hacia atrás en tu edad... Dos... Te estás acercando a la edad de XX años... Tres!... Ahora tienes XX años...”

 

En este momento, si se le ha dado la sugestión de que puede mover la boca y hablar, podemos ir haciéndole preguntas para ver qué es lo que está pasando, qué está viendo, haciendo, etc.

 

Es muy recomendable, para despertar al sujeto, incluir en la sugestión de despertar, la sugestión de que cuando despierte tenga la edad que tiene en su vida real.

 

Consejos:

 

Si lo que queremos es que el sujeto recuerde todo lo que ha pasado durante la regresión, habrá que indicárselo en la sugestión de despertar. “[...] despertarás, te encontrarás muy bien y te acordarás de todo lo que ha pasado [...]” (Si no se lo dices, el sujeto no recordará nada de lo que ha pasado durante la regresión. Aún intentando hacérselo recordar después.)

 

Si en algún momento el sujeto empieza a llorar, a gritar, o cualquier cosa de esas:

1º No te asustes (¡Tarde! Porque uno siempre se asusta. XDDD)

2º Cortar por lo sano! (Cuando cuente hasta tres despertarás y te encontrarás muy bien. Todo ha sido una pesadilla... Uno... Dos... Tres)

3º Calmar al sujeto. Darle sugestiones de calma, que todo ha sido un sueño...

 

 

¿Y qué pasa con “las otras vidas”?

 

Un efecto muy curioso que se puede conseguir mediante la hipnosis es hacer una regresión a una persona hasta su “otra vida”. Se consigue haciendo una regresión hasta cuando está en el vientre de su madre, y retroceder en el tiempo aún más. Es entonces, cuando el sujeto está viviendo en una época anterior. Lo curioso es preguntarle su nombre. Al que responderá con otro diferente. (Supuestamente el nombre que tenía en su otra vida.)

 

No creo que el sujeto esté recordando una posible “vida anterior”, creo que el concepto del tiempo en nuestra mente no tiene números negativos. Y al preguntar por lo que pasó cuando tenía –64 años, obtenemos cosas muy interesantes. Esta es mi opinión. Cada uno que piense lo que le parezca. De hecho, estoy investigando este tema. Y os mantendré informados de cualquier cosa curiosa que encuentre.

 

 

Fin del capítulo 9

 

Espero que te haya parecido interesante y entretenido. Muchas gracias por vuestro interés. Estaré encantado de responder cualquier duda, o hacer efectiva cualquier  sugerencia enviada desde la sección “Comentarios” de mi web.  Como son muchos los emails que recibo, pido disculpas por la tardanza. Hasta luego! Ah!!! Muchas gracias a todos los que habéis colaborado para conseguir el dominio de esta web!

 

 

http://www.cursodehipnosis.com

 

 

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Curso de hipnosis. (Capítulo 8)

 

Hola a todos, en este capítulo vamos a ver:

 

Unas cuantas pruebas: la prueba de la canica y la prueba de la pesadez de las piernas.

Otra técnica (muy fácil) de hipnosis de la familia sensorial: Método del contraste de los colores.

También, vamos a hablar de la autohipnosis. (Muchos de vosotros me lo habéis pedido. En este capítulo haré una pequeña introducción y os mostraré un método simple de autohipnosis. En los restantes capítulos, se entrará más en detalle.)

Y ¿Cómo no? Hablaremos de la regresión. ¿Qué es? ¿Qué podemos conseguir? ¿Hasta donde se puede llegar?

 

Como ves, ni un párrafo de este capítulo tiene desperdicio, así que, sin más dilación, comencemos...

 

Pruebas

 

Prueba de la canica (Prueba elaborada por el Dr. Stokvis)

 

En esta prueba el sujeto sostiene un hilo del que pende un objeto (en la prueba original se trata con una canica, de ahí su nombre, pero no cualquier objeto funciona, y si este brilla, o es atrayente, mejor), con el codo de esa mano apoyado sobre la mesa. El hipnotizador empieza a darle sugestiones a cerca de que va a comenzar a moverse, hasta que el movimiento se hace visible. (Es una prueba muy fácil de hacer)

 

El sujeto, apoyándose en un codo sobre la mesa, sostiene un hilo del que pende un objeto, mientras, el hipnotizador le dice:

 

“Mira este objeto y concéntrate totalmente en él. Continúa relajado. Dentro de poco vas a notar que el objeto comienza a moverse... No importa en qué sentido, pero el objeto se va a mover. Ya está empezando a moverse, imperceptiblemente... El objeto se mueve cada vez más. Obsérvalo. Se mueve. Piensa en el movimiento del objeto... Piensa en el movimiento del objeto y ese movimiento será cada vez más amplio.”

 

Cuando el movimiento sugerido se produce realmente (a veces es necesario insistir), el hipnotizador prosigue, sincronizando sus palabras con el balanceo del objeto: (tienes que describir todo lo que está pasando, para hacerle creer al inconsciente del sujeto que todo lo que dices está pasando. Cuando en realidad, estas diciendo lo que está ocurriendo. Tienes que ajustar el siguiente párrafo a lo que esté pasando, es decir, no vayas a decir “El objeto oscila hacia delante” cuando este va hacia atrás. Ok?

 

“El objeto oscila hacia delante... hacia atrás, hacia delante... hacia atrás. El objeto oscila cada vez más rápidamente. Y como la amplitud de su movimiento está constantemente aumentando, ya no puedes detenerlo. Es inútil intentar detener el movimiento del objeto...”

 

 

Prueba de la pesadez de las piernas

 

El sujeto permanece de pie, con los brazos caídos a lo largo del cuerpo, y recibe la siguiente sugestión:

 

“Piensa en que tus pies son pesados... tan pesados que no puedes levantarlos... Apóyalos bien contra el suelo... Con fuerza... Descarga todo tu peso sobre los pies... Imagina que un peso invisible se apodera de ellos... Ahora mismo, tus pies te parecen pesados... cada vez más pesados... Una pesadez invisible se ha adueñado de tus pies... y ahora pesan, pesan terriblemente. Cada vez te pesan más... Tus pies se hacen más y más pesados por segundos... Ahora, la pesadez comienza a apoderarse de tus piernas... Tus pantorrillas te empiezan a pesar cada vez más... La pesadez aumenta... Tus pies te pesan, tus pantorrillas te pesan y esa sensación se apodera también de tus muslos... Los músculos de tus muslos se contraen... Tus muslos se ponen rígidos... Tus piernas se ponen rígidas... rígidas como postes... los pies se fijan al suelo... Tus pies se clavan en el suelo... se sueldan al suelo... se pegan al suelo... Tus pies se pegan al suelo más y más... Dentro de un momento, cuando intentes levantarlos, no podrás... Cuanto más lo intentes, menos podrás hacerlo... Cuando yo diga <>, te resultará imposible levantar los pies... Cuando yo diga <>, te resultará imposible mover las piernas... Cuando yo diga <>, te será imposible avanzar o retroceder... Voy a contar... Uno... Tus pies son pesados, pesados, cada vez más pesados, terriblemente pesados... Es como si tuvieras un enorme peso sobre los pies... un peso enorme que te impide moverlos... Dos... Tus pies te pesan todavía más... están pegados al suelo... bien pegados, completamente pegados al suelo... clavados... ¡Tres! Imposible levantar los pies... Tus pies pesan muchísimo... pesan demasiado... Cuanto más intentas moverlos, menos puedes... Tus piernas son tan pesadas que te resulta imposible moverlas... Tus pies se pegan al suelo... Tus pies son pesados... pegados al suelo... completamente pegados al suelo... Imposible avanzar o retroceder... Estás pegado, clavado al suelo... clavado al suelo... Imposible moverse... Cuanto más lo intentas, más se te pegan los pies al suelo...

 

Podemos conocer su grado de sugestionabilidad dependiendo del tiempo que pasa mientras el sujeto no puede levantar, ni mover los pies. (Se supone que una vez que llegamos al ¡Tres! Hay que seguir dando sugestiones, como habrás podido ver en el texto de arriba.) Una vez terminada la prueba, si el sujeto no puede levantar los pies, debes darle alguna sugestión para quitarle todas las sugestiones anteriores, como por ejemplo: Cuando cuente hasta tres, tus piernas volverán a su estado normal y ya no permanecerán más tiempo pegadas...

 

 

Técnicas de hipnosis

 

Método del contraste de los colores

 

Este método descrito por B. Stokvis, resulta útil con los sujetos que se muestran reticentes a otras técnicas, esta es una técnica de inducción muy fácil de realizar y me gusta mucho.

Es necesario tener un rectángulo de cartón gris, de 14x23 cm, en el que estarán enganchadas, en sentido longitudinal, dos tiras de papel de 8x3,2 cm, paralelas y distantes entre sí 5 mm. La tira de la derecha será de azul pálido, la de la izquierda amarillo pálido. Ambas deberán afinarse someramente, y el autor recomienda que el ángulo inferior derecho del cartón se redondee en el punto donde el sujeto pondrá los dedos.

El hipnotizador pregunta al sujeto si su vista es normal: en caso afirmativo, éste se echará en un diván aguantando el cartón con el brazo rígido y fijándose en la tira gris que está entre los rectángulos de color, sin apartar la vista de ella. Como es natural, dirá que ve <>. Ahora se le advierte que siga fijándose en dicho punto y que dentro de poco distinguirá otros colores. Este fenómeno cromático observado fisiológicamente por cualquier persona normal, al igual que los daltónicos y todos los <> consiste en ver los respectivos colores complementarios a lo largo de los márgenes externos del amarillo y el azul.

 

El hipnotizador procederá de este modo:

 

“Cuando empieces a notar cambio de colores querrá decir que nos estamos acercando a la hipnosis: éste es el primer síntoma de la influencia hipnótica y dependen de la fatiga de los ojos. Ahora estate atento. Del mismo modo que has conseguido observar estos fenómenos cromáticos, también advertirás otros signos que demuestran que se avecina el estado hipnótico. Fíjate en la raya gris: pronto verás como el margen interno de la línea azul, el que linda con la gris, se hace más intenso, mientras que el resto de la franja tomará un tono opaco y difuminado. De la misma forma, el amarillo lindante con la línea gris se intensificará, mientras el resto se hará más pálido y opaco. Continúa fijándote cada vez con mayor intensidad... No apartes tus ojos, fíjalos así, muy bien; verás cómo pronto ocurre algo. Por ejemplo, verás un borde amarillo junto al borde azul, y uno azul junto al amarillo. Estos dos nuevos colores se tocarán en el centro de la franja, y de cuando en cuando uno se sobrepondrá al otro. Podrán desaparecer durante algunos segundos, quizá porque tu conciencia empieza a vacilar, entonces quiere decir que el estado hipnótico es inminente.”

 

Puede ocurrir que el sujeto sea algo escéptico a este medio de inducción. Sin embargo, habrá notado que todo lo que le ha dicho el hipnotizador se ha realizado puntualmente, y el resultado será una creciente confianza en el hipnotizador. El hipnotizador insiste:

 

“Continúa mirando, observando los fenómenos que poco a poco aparecen. Mientras tus párpados se hacen pesados, cada vez más pesados, y te das cuenta de que estás cansado, cada vez más cansado, sólo deseas cerrar los ojos y dormir... No te opongas, deja que el sueño te invada, cerrar los ojos y dormir... No te opongas, deja que el sueño te invada, así... así... los ojos se cierran, ahora te duermes, duermes... dormirás hasta que te ordene despertar.”

 

A veces el método puede variar en esta última parte; es decir, el hipnotizador habla de cansancio, de párpados pesados, de ojos que se cierran, pero evita decir la palabra <>. En este caso, la técnica de Stokvis pertenece al grupo de inducciones en trance sin sueño. Como afirma Pavesi, parece que este método es eficaz en sujetos negativos, aunque no suficiente para inducir a trance profundo. No hay ningún problema, después de esta técnica, se le aplicará cualquier método de profundización, para llegar a estado profundo.

 

Si recuerdas, el método de inducción que hacíamos en el capítulo anterior. (El de la levitación de la mano) Puede ser sustituido por este. Pero esto ya lo dejo en tus manos, dependiendo del que más te guste o mejor resultado te dé.

 

 

Autohipnosis

 

Un método de autohipnosis, es un método que permite a un sujeto entrar en un estado particular, entre la vigilia y el sueño. En este estado, se intensifican los recursos psíquicos que todo individuo tiene para realizar cualquier actividad, consiguiendo exactamente lo mismo que en una sesión de hipnosis con un hipnotizador.

 

Ahora bien, casi siempre, la autohipnosis es producto de una sugestión creada por un hipnotizador. Me explico: Primero te hipnotizan, luego, antes de despertarte te deja una sugestión posthipnótica (dependiendo de lo que se busque con la autohipnosis. Puede ser que te digan, siempre que quieras calmarte, solo te bastara con pensar en la palabra XXXXXX. En el momento en que pienses en esta palabra, verás como todos tus nervios se calman, todo tu estrés disminuye y te sientes cada vez mejor...), entonces, se le dice al sujeto que cuando quiera relajarse, solo le bastará con pensar en la palabra XXXXXX.

 

Entonces... Si he entendido bien... Necesito que un hipnotizador me hipnoticé, me deje una sugestión posthipnótica parecida y una vez finalizada la sesión, me puedo autohipnotizar yo mismo. (Conseguir los efectos deseados cuando uno quiera.)

 

¿Es necesario la previa intervención del hipnotizador para llegar a estado de autohipnosis?

-No. Lo que he comentado es lo que se hace generalmente. Existen muchos métodos de autohipnosis que se basan en ir introduciéndonos sugestiones nosotros mismos hasta que notemos los efectos deseados.

 

Ahora voy a comentar un método muy bueno, en el que tú mismo, puedes ir entrenándote hasta llegar al punto que, por ejemplo, si un día estás muy desanimado y quieres animarte, solo te bastará con pensar que tienes que estar más animado para notar esos efectos. Parece sorprendente, pero requiere un gran entrenamiento.

 

Los ejercicios propuestos deben realizarse, preferentemente, sentados en un sillón, mejor que echados en la cama. No debes pasar a un ejercicio siguiente hasta que no domines los anteriores, puesto que cada ejercicio nuevo, es la continuación de los anteriores. Una vez que domines todos los ejercicios, podrás provocarte cualquier sensación.

 

Primer ejercicio: relajamiento muscular.

 

Apenas el sujeto está sentado cómodamente, empezará a relajarse diciéndose a sí mismo: “Estoy completamente relajado. Mi brazo derecho (o izquierdo) pesa enormemente.

 

Ésta es la primera parte de la sugestión, que debe repetirse durante un minuto o dos. En seguida deberá concentrarse en las siguientes sugestiones: (No pasar a la siguiente hasta que no notes los efectos de la sugestión en la que estás concentrándote.)

 

1.      Mi brazo está rígido.

2.      Respiro profundamente.

3.      Abro bien los ojos.

 

Durante una o dos semanas deberían hacerse escrupulosamente algunos ejercicios al día. Primero se sentirá pesadez en el brazo; más tarde esta sensación se extenderá a todo el cuerpo.

 

Segundo ejercicio: percepción del calor.

 

Sugestiones:

1.      Estoy completamente relajado.

2.      Mis brazos (piernas) pesan mucho.

3.      El brazo derecho (izquierdo) está caliente.

 

La duración del ejercicio depende del tiempo en que el sujeto logre sentir la sensación de calor. En un par de semanas debería estar capacitado para producir dicha sensación en todas sus extremidades.

 

Tercer ejercicio: regulación del corazón (¡Abstenerse de realizarla cualquiera que padezca alguna enfermedad del corazón!)

 

Se empieza colocando la mano derecha sobre el corazón para percibir sus latidos. Luego se pasa a las autosugestiones.

 

1.      Estoy completamente relajado.

2.      Mis brazos y piernas son pesados.

3.      Mis brazos y piernas están calientes.

4.      Mi corazón late con calma y fuerza.

 

Como última fase puede llegarse al control del pulso. No se recomienda que llegue a ser muy lento!!!

 

Cuarto ejercicio: control de la respiración.

Se empieza con las autosugestiones de los ejercicios precedentes y luego se pasa a esta nueva:

 

“Respiro lentamente y con facilidad; respiro sin ningún esfuerzo.”

 

Quinto ejercicio: control del abdomen.

 

Tras haber efectuado las autosugestiones precedentes, se ordena: “Mi plexo solar está caliente.”

 

Cuando este ejercicio haya terminado, el sujeto está en condiciones de relajarse completamente, de respirar a fondo y con pulso regular y experimentar una agradable sensación de calor en todo el cuerpo.

 

Sexto ejercicio: control de la región cerebral.

 

El perfecto funcionamiento requiere, por lo menos, dos semanas de trabajo, que se basará, además de en las autosugestiones precedentes, en ésta:

 

“Mi frente está muy fresca, es muy agradable sentirla.”

 

Después de esto se continúa el ejercicio partiendo de la primera sugestión hasta la última. En un par o tres meses debería estarse capacitado para producir todos los fenómenos sugeridos. Además, será necesario probar los ejercicios una o dos veces al día seis meses más, hasta que todas las sensaciones se hagan verdaderamente intensas.

 

¿Esto es? Me he quedado...! Igual me pasó a mí. En realidad, los métodos de autohipnosis sin intervención del hipnotizador son poco prácticos, por eso, te aconsejo si deseas experimentar una inducción de autohipnosis, que escojas siempre un método práctico con asistencia del hipnotizador, que es el único que puede valorar cada caso y aconsejar o prohibir inducciones.

 

De todas formas, en los siguientes capítulos veremos métodos de autohipnosis con y SIN intervención de un hipnotizador. (No te preocupes, que también hay métodos de autohipnosis que no requieren la presencia de un hipnotizador.)

 

Regresiones

 

Podemos definir una regresión como una técnica que consiste en hacer que una persona bajo hipnosis recuerde hechos de su pasado con mucha precisión. (Incluso hechos que conscientemente no recuerda.)

 

Para darte una idea de hasta donde podemos llegar con una regresión voy a poner un ejemplo: Con una regresión se puede conseguir que una persona recuerde todo los detalles de lo que pasó por ejemplo el día que cumplió cuatro años.

 

En muchos países, los servicios de investigación realizan hipnosis a testigos de algún delito para obtener pistas, como por ejemplo, la matrícula de un coche. (Dato que a no ser que nos hayamos fijado conscientemente, no recordaríamos en estado normal.) (En un alto porcentaje se obtienen datos correctos.)

 

De hecho, hay quién asegura que mediante una regresión se puede hacer recordar a una persona algún momento de lo que pasó, ya no cuando tenía tres, dos, un año, o cuando estaba en el vientre de su madre; sino, hacer recordar hechos de una “posible” vida pasada.

 

Existen muchas técnicas para conseguir estos efectos. Desde las que hacer al sujeto vivir otra vez esos hechos, hasta las que simulan una pantalla de cine, donde el sujeto hipnotizado puede verse como si estuviera viendo la película de su vida.

 

Siento mucho no poder entrar en detalle en este capítulo. Prometo tratar todos los aspectos de las regresiones con bastante detalle en el siguiente capítulo. (Incluso algunas técnicas para conseguir estos efectos, además de todas las opiniones que hay al respecto.)

 

 

Para terminar...

 

Muchas gracias por interesaos en este curso de hipnosis. Si no fuera por vuestro interés, no sé hasta qué capítulo habría llegado! Muchas gracias también al “Club del misterio” (Por haber dado a conocer este curso de hipnosis.)

 

Ah! Si tienes alguna duda sobre cualquier cosa acerca de la hipnosis, no dudes en enviarmela desde la sección “Comentarios” de mi web. (Tengo pensado publicar las dudas más interesantes junto con sus respectivas respuestas en los siguientes capítulos.)

 

¡Gracias al contador que puse en la “peich” he visto que las visitas reales superan mis expectativas! (Dentro de muy poco el estilo de la página web cambiará radicalmente!!!)

 

Hasta la próxima...

 

Bibliografía

 

Las pruebas y métodos de hipnosis/autohipnosis han sido extraídas de los libros:

 

“Hipnosis curativa”, Dr. J. P. Guyonnaud, Ed. Tikal

“Métodos fáciles de autohipnosis”, Dr. J. P. Guyonnaud, Ed. Tikal

“El gran libro práctico del hipnotismo”, Carlo de Liguori, Ed de Vecchi

 

 

http://www.cursodehipnosis.com



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Curso de hipnosis. (Capítulo 7. Desarrollo de una sesión de hipnosis 2/2)

 

Hola a todos! Bienvenidos al capítulo número siete del curso de hipnosis. ¡Siento mucho el retraso de este capítulo! Bueno, lo importante es que ya lo tienes en tus manos! Quiero agradeceros a todos el gran interés que habéis puesto en este curso! Eso es lo que me hace escribir cada vez un nuevo capítulo nuevo! Ah! Muchas gracias también al Club_del_misterio! (Por publicar mi primer capítulo del curso y poner un link en su página.)

 

Ahora, sin más dilación, vamos a desarrollar la sesión de hipnosis.

 

Desarrollo de la hipnosis

 

En el capítulo anterior vimos como realizar las pruebas de hipnosis. El objetivo era doble: detectar el tono de voz que dé mejores resultados y hacer creer al sujeto que podrá llegar a ser hipnotizado correctamente sin problemas.

Ahora, vamos a realizarle una batería de técnicas de hipnosis. (Una técnica detrás de otra) Una vez que lleguemos al final, despertaremos al sujeto y le haremos una pequeña entrevista para detectar cuando fue el momento en el que entró en trance. Una vez conocido el punto exacto, realizaremos la misma batería de técnicas de hipnosis hasta ese mismo punto. (En el que se supone que el sujeto se encuentra en estado hipnótico) Le realizaremos unas cuantas técnicas de profundización y probaremos una serie de sugestiones (Hacer que el sujeto viva alguna situación que le gustaría vivir (De forma imaginaria, pero la vivirá como si fuera real), y nos vaya contando lo que ve en cada momento).

 

*Importancia del silencio

 

El silencio es muy importante. El mero hecho de estar en medio de una sesión de hipnosis, teniendo al sujeto en estado Z2 y que alguien murmure o ocurra algún ruido, por pequeño que sea, hace que en un 98% de las veces, el sujeto vuelva al estado normal (Para reconocer lo que ha pasado) Incluso, teniendo al sujeto en Z2 y que alguien se levante y pase a 2 metros del sujeto, hace que en un 70% de las veces el sujeto vuelva al Z0.

El mero hecho de que, a la hora de aplicarle una técnica en la que el sujeto comience con los ojos abiertos y haya gente delante. (Aún cuando el sujeto esté atento a sus manos) Se perciben los movimientos de la gente y lo distraen.

 

Como ves, si quieres asegurarte un 99% de éxito en tu hipnosis, intenta evitar los ruidos, que el sujeto se siente en una silla mirando a una pared. El hipnotizador debe mantenerse a su lado (Un poco hacia atrás) y si hay amigos y demás, estos deben permanecer detrás del sujeto a hipnotizar.

 

Como más vale advertir: Por experiencia propia, y me ha pasado muchas veces. (Ya no me pasará más) Estoy haciendo una sesión de hipnosis y uno de mis amigos se levanta de la silla para salir de la habitación. Es entonces cuando digo que no puedo continuar con la hipnosis, que tengo que empezar desde el principio. Me dicen con cara de apenados: "Noooooo, sigue por donde vas y ya está... ¿Como vas a empezar desde el principio?". Es entonces cuando les hago caso y la sesión de hipnosis no tiene éxito. Entonces te dicen que no sabes hipnotizar. (Y aumenta la desconfianza frente a la hipnosis.)

 

Cuando ocurra cualquier cosa que veas que pueda molestar a la hipnosis, cortas "por lo sano". Detienes la sesión de hipnosis y la empiezas de nuevo. UN TRUCO: Antes de comenzar una nueva sesión de hipnosis, explicarle al sujeto, que en restantes aplicaciones de la técnica, todo se asimila más rápido y hará que el sujeto reaccione antes. Que si para llegar al punto en el que estaban cuando ocurrió la interrupción pasaron 20 minutos, ahora para llegar a ese punto, solo serán necesarios 7 minutos. (Es una forma de hacerle creer a su inconsciente que todo ocurrirá más rápido y de hecho, ya comprobarás como sucede de esa forma)(A pesar de ser otra sugestión, el hecho es cierto.)(Las restantes veces que hipnotizas a alguien, se hacen en menos tiempo.)

 

Recuerda una cosa esencial. Explicarle que el hipnotizador no tiene poderes, que el hipnotizador lo único que hace es decirle al sujeto qué tiene que hacer o en qué tiene que pensar para entrar en estado de hipnosis. Que si la hipnosis no funciona será por su propia culpa. Preguntarle que si en realidad quiere ser hipnotizado.

 

*Batería de técnicas de hipnosis

 

Comenzaremos por una técnica que me gusta mucho de la familia sensorial.

 

·         Crear una situación de la cual se conocen las consecuencias psicológicas: Hacer que el sujeto observe los dedos de sus manos inmóviles. (Si le decimos que se moverán, el sujeto estará atento a ver si se mueven o no. Debido a esto, cualquier movimiento que realice, sea lo pequeño que sea, hará que el sujeto comience a creer lo que le dice el hipnotizador, y por sugestión, los movimientos se irán haciendo cada vez más grandes.)

 

·         Sincronizar por medio de la sugestión: Hacemos creer que ese movimiento es debido a que los dedos son muy ligeros, la mano es muy ligera y el brazo sube.

 

·         Desviar la sugestión al objetivo marcado: Hacemos creer que la mano se le dirige hacia la cara porque el sujeto tiene mucho sueño y no puede dormir hasta que su mano le toque la cara. (Por este motivo su mano se le va acercando a la cara)(Motivo falso, pero su inconsciente lo acepta como verdadero).

 

De hecho es la técnica que más me gusta, porque en cada momento sabes en qué punto de hipnosis se encuentra el sujeto. (¿A quién vamos a hacer creer que el movimiento de los dedos es porque se hacen ligeros y quieren subir hacia arriba? ¿Debemos buscar una persona tonta para hipnotizar? ¿Le funcionaría esta técnica a una persona lista? Nos te preocupes, la serie de sugestiones superpuestas varían muy lentamente y no hacen dudar al sujeto en ningún momento. [A quién de verdad engañan es a su inconsciente] No hay distinción entre personas muy listas o tontas. [Con quién se negocia es con su inconsciente])

 

Aquí tienes esta técnica desarrollada completamente. Ha sido extraída del libro "El gran libro práctico del hipnotismo" de Carlo de Liguori. Ed. DE VECHI.

 

 

*Método de levitación de la mano

 

Antes de nada, hay que explicarle al sujeto lo que le va a pasar, que no sucedan sorpresas: "Te vas a relajar y mientras te hablo, sentirás tus manos tan ligeras que comenzarás a sentir que se elevan..." (Lo que no debes decirle es lo que de cuando su mano le toque la cara, se dormirá!!! Puesto que en toda la hipnosis estaría esperando ese momento para ver qué sucede, y la hipnosis no funcionaría.) (Una vez que esté en estado Z1 (Que veamos que su inconsciente va aceptando nuestras sugestiones) y requerido por la hipnosis, le daremos esa sugestión, entonces, será bien asimilada. Comencemos:

 

Wolberg describe este método, requiere mucha paciencia por parte del hipnotizador. El hipnotizador le habla al sujeto de esta forma: (Se supone que el sujeto a hipnotizar comienza con los ojos abiertos. En su momento se le dará la sugestión para que los cierre).

 

"Deseo que te sientes tranquilamente en este sillón y te relajes. Una vez sentado, cuando estés cómodo, pon tus manos sobre los muslos, con las palmas hacia abajo. Muy bien, así. Ahora mira tus manos. Verás cómo puedes obsérvalas minuciosamente. Todo lo que has de hacer es estar sentado en el sillón y relajarte. Luego te darás cuenta de que a lo largo de la relajación ocurren varias cosas. Son cosas que suceden normalmente cuando uno se relaja, pero aún no te has dado cuenta de lo que pasa en tus manos, y te lo voy a hacer notar."

 

Después de una pausa de unos minutos. (Para que el sujeto se relaje)(y empiece a pensar qué es lo que va a pasar y cómo va a pasar).

 

"Querría que te concentrases en todas las sensaciones que tienes en las manos. No importa cuáles sean. Tal vez notes un peso enorme sobre los muslos, o la presión de las manos. Quizá sientas el tejido de la tela con tus palmas, o tus dedos, y el calor de las manos sobre los muslos. Tal vez las encuentres tibias. No importa qué sensaciones notes, lo que quiero es que las observes. Sigue mirando las mano y te darás cuenta que todo está tranquilo cuando se está en la misma posición. Continúa mirándote las manos. Dentro de poco observarás un movimiento... Ya hay movimiento, pero no se nota todavía. Quizá tus ojos no lo perciben, pero volverán a fijarse bien en las manos, y continuarás preguntándote cuándo notarás ese movimiento, que, por cierto, ya ha comenzado."

 

Otra larga pausa. Durante esta pausa, la atención del sujeto se centra en sus manos. Siente curiosidad por ver lo que va a suceder. Muy importante!!!! En este punto estar atento a cualquier pequeño movimiento de algún dedo!!! En cuanto se mueva, hay que hacérselo notar: "¿Ves? Ya han comenzado los movimientos..." y decirle que el movimiento aumenta. Recuerda que tienes que intentar asociar las sensaciones del sujeto a tus palabras, de forma que sea más fácil conseguir que las sugestiones y órdenes provoquen respuestas sensoriales o motoras. En cuanto mueva alguno de sus dedos, decirle que se concentre sólo en la mano en la que notó el primer movimiento.

 

"Sería interesante ver qué dedo se mueve primero. Puede ser el medio, el anular, el meñique, el índice o el pulgar. Sin duda, uno de ellos se moverá. Tú no sabes todavía cuál será ni de qué mano. Continúa mirando y verás cómo empezarás a advertir un pequeño movimiento, quizás en la mano derecha, o en la mano izquierda. He aquí que el pulgar tiembla y se mueve. Así. Concéntrate en esta mano. Apenas se inicie el movimiento verás una cosa interesante: lentamente el espacio entre los dedos se hace mayor, los dedos se alejan. Se alejan lentamente como un abanico que se abre. Cada vez más abiertos. Se abren cada vez más, así, así..."

 

Esta es la primera sugestión a la que debe responder el sujeto. (Hay personas que reaccionan pronto, otras que tardan más, debido a esto, mientras el sujeto no comience a separar los dedos, no continúes con está técnica, sigue dando sugestiones como las que se han ido dando en los dos últimos párrafos. Si ves que llevas 10 minutos (Tienes que tener paciencia) y no hay movimiento, es conveniente que le pidas al sujeto que se relaje y que mueva uno de los dedos voluntariamente. Le dices que esto ayudará a que comiencen los movimientos. Si pasados otros 10 minutos no reacciona, este no es el mejor momento de hipnotizarlo, quizás otro día. (Pero si en las pruebas reaccionó correctamente, no tiene por que fallar en esta.). Una vez reaccione y vaya abriendo los dedos en abanico seguimos:

 

"Mientras los dedos se alejan, te darás cuenta de que tienden a arquearse como si quisieran levantarse, como si quisieran perder el contacto con los muslos. Se hacen ligeros, ligeros, y se arquean cada vez más."

 

Dar sugestiones y asociar cualquier movimiento a qué es producido porque los dedos son ligeros y comienzan a levantarse. (Al hablar, intenta hacer tus palabras que suenen ligeras. (Como si hablaras muy despacio y de forma calmada). Seguir dando sugestiones de este tipo hasta que uno de los dedos comience a levantarse. Entonces, continuar:

 

"¿Ves como se te levanta un dedo? También los demás dedos le siguen. Arriba, arriba, se van levantando lentamente."

 

Seguir dando sugestiones hasta que se levanten todos los dedos. Entonces continuar...

 

"Los dedos se alzan y empiezas a darte cuenta de que te invade una extraña sensación de ligereza en la mano, mientras los dedos se arquean, toda la mano se levanta como si fuera ligerísima, como una pluma, como si estuviera atada a un manojo de globos. Se va hacia arriba, hacia arriba, cada vez más alta, cada vez más alta, ¡qué ligera se vuelve la mano!"

 

No pases de aquí mientras la mano no comience a levantarse... :-)

 

"Fíjate en la mano y mira cómo se eleva, fíjate cómo el brazo se levanta también, arriba, arriba, hacia arriba, un poco más arriba, un poco más alto... más alto... más alto..."

 

Dar sugestiones del mismo tipo hasta que se levante el brazo...

En el párrafo siguiente, cuando decimos una frase que, por ejemplo, tenga las palabras: cansados y pesados. Tenemos que decir esa frase como si nuestras palabras estuvieran cansadas y fueran pesadas. Lo mismo pasa con la palabra "sueño", tienes que decir esa frase como si tú tuvieras sueño (No bosteces nunca!!!!!). Así serán más fácil de asimilar por el inconsciente.

 

"Sigue fijándote en tu mano y brazo que se levantan, y mientras siguen levantándose, te darás cuenta de que estás entumecido, de que tus ojos empiezan a sentirse cansados y pesados. El brazo sigue subiendo, fíjate; y tienes un deseo de relajarte todavía más, de dejarte llevar, de dormir: sólo tienes una voluntad... la de abandonarte completamente a esa sensación de paz y de relajación en la que vas a sumergirte cerrando los ojos y adormeciéndote."

 

En este momento, el sujeto tiene ante sí su brazo alzado, sus ojos se abren y se cierran, su respiración es profunda y regular.

 

"Continúa mirándote el brazo, te sientes aún más entumecido y relajado; ahora te habrás dado cuenta de que cambia la dirección de la mano. El brazo se dobla, y la mano se te acerca a la cara. Arriba, arriba, hasta que te tocará y tú tendrás cada vez más sueño... más sueño... cada vez más sueño... Pero no debes cerrar los ojos hasta que la mano te toque la cara. Cuando la mano te toque la cara, te quedarás dormido, profundamente dormido."

 

Si ves que cierra los ojos y la mano todavía no le ha tocado la cara, tienes que insistirle que no puede cerrar los ojos hasta que la mano le toque la cara, será entonces cuando pueda dormir... relajarse... descansar...

Entonces, cuando su mano le toque la cara y cierre los ojos. (Si no cierra los ojos, darle sugestiones de que su mano le ha tocado la cara, y debido a esto, su ojos están muy pesados, muy cansados, no puede mantenerlos mas tiempo abiertos hasta que los cierre.) (Si no los cierra, decirle que cierre voluntariamente los ojos y continuar con la siguiente técnica. A ver si acepta mejor la siguiente técnica...)

Cuando su mano le toque la cara continuar

 

"Los párpados se hacen pesados, más pesados, y la mano se va acercando a la cara. Te sientes entumecido, lleno de sueño, muy cansado, muy cansado. Cuando tu mano te toque la cara, te quedarás dormido, profundamente dormido. Duerme, duerme, quiero que duermas..."

 

Ah! Cuando la mano le toque la cara, se duerme! Permanecerá dormido y con la mano tocándole la cara hasta que no se le diga otra cosa. (Mucha gente, cuando su mano le toca la cara, relajan todo su cuerpo, bajando la mano. Si te pasa esto, significa que el sujeto no está en Z2) Mientras no se le diga nada, mantendrá su mano tocándole la cara. (Esto es indicativo de que puede estar en Z2)

 

Como puedes observar, esta técnica te permite saber en cada momento el punto en el que te encuentras. Yo la uso como método de inducción. (Y si veo que el sujeto ha entrado en Z2 ya no tengo por que realizarle más técnicas.) Pero a los principiantes aconsejo realizar todas estas técnicas seguidas y luego detectar el punto exacto en el que entra en Z2.

 

Esta técnica es especial para hacer una hipnosis a muchas personas a la vez. (Eso sí, habrá que ir desechando a las que más tarden en reaccionar.)

 

 

*Método de la pesadez del brazo

 

En realidad es una técnica de profundización. (Un sujeto en Z1 mediante una técnica de profundización puede entrar en el Z2) Debido a esto, no la descarto y la usamos de método "puente" (No queremos que tenga su mano pegada a la cara durante toda la sesión de hipnosis y haremos que la baje mediante esta técnica de profundización.)

 

"Ahora te encuentras en un estado de relajación muy grande, pero no estás completamente relajado. Para entrar en un estado de relajación aún más grande, solo te falta relajar el brazo que tienes tocándote la cara. Vamos a hacerlo lentamente mientras cuento del uno al diez. Verás como a cada número que diga, tu brazo va descendiendo y tu te sentirás cada vez más relajado, pues eso es lo que quieres, vamos a comenzar: Uno... Comienzas a sentir que tu brazo pesa... Dos... El brazo comienza a bajar... Tres... Te sientes muy bien... Cuatro... Estas deseando que tu brazo se relaje completamente, puesto que eso hará que entres en un estado de relajación aún mayor... Cinco... Relájate, concéntrate en tu brazo... Seis... y observa como todo tu cuerpo se va relajando y tiene cada vez más sueño.... Siete... Sientes tu cuerpo muy pesado, tu brazo sigue descendiendo, y vas entrando en un estado de relajación muy grande... Ocho... Sientes como el sueño se apodera de todo tu cuerpo, que va hundiéndose en el sillón... Nueve... Tu brazo se relaja completamente, tu cuerpo se encuentra muy pesado, y somnoliento... Diez... A partir de ahora puedes dormir profundamente... Duerme... Relájate... Ya no hay nada que te preocupe... Solo piensas en dormir y nada más..."

 

(Seguir dando sugestiones de que está muy relajado y dormido durante un minuto más y proseguir con la siguiente técnica.)

 

 

*Método de las nubes

 

La siguiente técnica la creé yo solito. (Hay que tener en cuenta que seguro que alguien ya la había pensado o escrito.) Se encuentra dentro de la familia Psicoimaginaria. Se trata de situar al sujeto de que está tumbado encima de una nube que se desliza lentamente por el cielo, mientras anochece. (Lo que muestro es un ejemplo reducido de esta técnica) Si quieres usarla correctamente, para cada frase que se muestra en este método debes inventarte otra que quiera decir lo mismo, pero de otra forma.  (Debes de tener especial cuidado en la forma de decir las cosas. Si hablas de relajación, debes hablar despacio, y todo eso.)

 

AVISO: Esta técnica no es recomendable si la persona tiene miedo a las alturas o a la oscuridad. Realizar entonces la técnica de la barca. (La que viene de ejemplo en la familia Psicoimaginaria). Pero cuidado! Si la persona tiene miedo al agua o a la oscuridad, esta tampoco sería recomendable. Inventarse otra parecida, que el sujeto esté encima de algo móvil, y vaya pasando por los estados parecidos al sueño. En el siguiente método, el hecho de que anochece viene relacionado con la pérdida de conciencia. (Al dormirse.)

 

(Los puntos suspensivos "..." indican una pequeña pausa.)

 

"Ahora imagina tu cuerpo tumbado encima de una nube que se desliza apaciblemente por el cielo una tarde de verano... Sientes como todo tu cuerpo se relaja poco a poco... No tienes nada de que preocuparte, solo sientes la necesidad de relajarte cada vez más... Relajación... Calma... Bienestar... Serenidad... Sientes tu cuerpo como si estuviera flotando en el aire... La relajación se apodera de todo tu cuerpo... Ahora ves como está atardeciendo... Todo el cielo se torna de color rojo... Está anocheciendo... Tienes ganas de dormir cada vez más... Quieres dormir más profundamente... Sientes una extraña sensación de relajación... Te sientes con ganas de dormir más profundamente... Quieres dormir... No hay nada que te lo impida... El cielo va oscureciéndose... Comienzan a verse las estrellas... A partir de ahora, te encuentras alumbrado por millones de estrellas... Estás muy relajado... Estás dormido!...

 

 

*Método del puño cerrado

 

Esta es una técnica de hipnosis basada en la familia psicoconflictiva. Requiere fuerza autoridad y gran fluidez verbal. Pero como nosotros la vamos a hacer a individuos que están al menos en Z1, (Que hayan respondido correctamente a algunas sugestiones.) no tendremos problemas. Es exactamente la que propuse de ejemplo en esa familia:

 

"Ahora voy a pedirte que cierres fuertemente el puño de tu mano derecha / izquierda. (La que subió hacia arriba) Apriétalo fuertemente... Con todas tus fuerzas... Cada vez más fuerte... Ahora tu puño se vuelve rígido... Muy rígido... Muy duro... Completamente de piedra... De ACERO!!! A partir de ahora tu puño está tan cerrado, que te resulta imposible abrirlo. No puedes abrirlo... Lo intentas, pero no lo consigues. Cuanto más fuerzas hacer para abrirlo, más cerrado está, no te hace caso... Está completamente pegado..."

 

En el caso de que comience a abrir la mano, hay que decirle que abra la mano y que se relaje. En cuanto el sujeto ve que no se produce lo que dice el hipnotizador, irá perdiendo esperanzas. Por eso, si comienza a abrir la mano, hay que decirle que la abra. Pero mientras no consiga abrirla, hay que hacerle ver, que todo lo que dice el hipnotizador ocurre. Preparándolo para:

 

"Cuando cuente hasta tres, abrirás el puño, pero te dormirás todavía más profundamente. 1... 2... 3... Ábrelo, Duerme! A Partir de ahora duermes muy profundamente..."

 

La haya conseguido abrir por su cuenta o no, continuar por aquí:

 

"Duerme, quiero que duermas profundamente... Relajado, completamente relajado... Ahora no hay nada que te moleste... Solo mi voz que te calma y te relaja todavía más, a cada palabra que digo, tu cuerpo se sumerge en un estado de relajación todavía más profundo..."

 

 

*Ahora toca despertar

 

Nunca debemos despertar a un sujeto en estado de hipnosis de forma sobresaltada. Hay que hacerlo lentamente: "Cuando cuente hasta tres, vas a despertar. Te encontrarás muy bien y muy relajado. Cuento: Uno... Estás muy relajado, dentro de muy poco vas a despertar... Dos... Ya falta menos, tu cuerpo va recobrándose poco a poco... Tres... Despierta! Puedes despertar... Te encuentras muy bien..."

 

(Nota: Es normal que a veces el sujeto se encuentre un poco mareado.)

 

 

¿Por qué estados ha pasado?

 

A partir de ahora, no debes decirle nada de lo que ha sucedido. Lo que tienes que hacer es pedirle al sujeto que te cuente cronológicamente lo que recuerda desde que comenzó la hipnosis con su mano en sus muslos. (No le debes dar ninguna pista. Sólo le tienes que pedirle que te cuente lo que recuerda que ha ido pasando desde que comenzó la hipnosis.) Es preferible anotar todo lo que dice. Por ejemplo, si te cuenta:

 

"Pues que la mano subía hasta tocarme la cara,

luego que me pesaba hasta bajar abajo,

luego que estaba tumbado en una nube y se hacía de noche y

luego que no podía abrir la mano."

 

Significa que ha estado consciente todo el tiempo. En Z0 o en Z1.

 

Si la primera técnica dio resultado, sólo se acordará de que los dedos de su mano se abrían y esta subía hacia arriba. NO SE ACORDARÁ DE QUE SE LE ACERCABA A LA CARA HASTA QUE SE LA TOCABA Y SE DORMÍA (Puesto que esta es la condición que le hace entrar en el Z2 haciéndole que se olvidara de lo que le hizo entrar en Z2.) (Y puede que a partir de esta ya no se acuerde de nada más hasta despertar. Es entonces cuando para hipnotizar a este sujeto deberemos usar el método de la levitación del brazo.)

 

Si se acuerda de que su mano bajaba, pero no se acuerda de que bajaba hasta tocarle los muslos, esta es la técnica que le hizo entrar en Z2.

 

Si no se acuerda de que estaba tumbado en una nube, esta es la que le hizo entrar en Z2.

 

Si tampoco se acuerda de que le hacíamos abrir la mano, pero no podía, esta es la que le hizo entrar en Z2.

 

 

Tu misión va a ser intentar saber qué es lo primero que no consigue recordar. (En ningún momento le ayudes, sólo debes decirle: ¿Y después? hasta que diga que se ha despertado.)

La técnica que incluya el momento exacto del que no se acuerda, será la que le hizo entrar en estado Z2. Será entonces cuando para una hipnosis comiences ha realizarle esta serie de técnicas, una detrás de otra, hasta llegar a ese punto, donde sabemos que el sujeto está en Z2.

 

Debes tener mucha paciencia y no hacer las cosas rápidamente. Si sigues todos mis consejos, obtendrás un 90% de éxito. Pero... ¿Qué pasa con el 10% restante?

 

Pasa, que no colaboran bastante, ven la hipnosis como un combate; quieren conscientemente, pero inconscientemente no, es decir, todo lo que vimos en alguno de los capítulos anteriores. Quizás en otro momento se les pueda hipnotizar. Todo el mundo es hipnotizable!

 

 

*¿Ya he hecho todo eso?¿Y ahora qué?

 

Una vez que sabes el momento en el que entra en el estado Z2, le hacemos todas las técnicas en el mismo orden que antes, hasta llegar a ese punto. Una vez en ese punto. (En estado Z2) EL SUJETO NO HARÁ NADA SIN QUE SE LO PIDAS. (Si mueve el brazo, se rasca la nariz, mueve la boca... Será indicio de que no se encuentra en estado Z2.)

 

Una vez en Z2 vamos a hacer una cosa muy bonita. Previamente, le habremos pedido que nos dijera qué quiere vivir. (Quiere estar en la escena de una película, que un personaje famoso lo ha invitado a cenar, etc. Cualquier sueño, con hipnosis se puede hacer realidad. Una vez que el sujeto despierta sabe que ha sido un sueño, pero lo habrá vivido como real.)

 

Primero hay que darle permiso para que pueda hablar:

 

"Cuando cuente hasta tres, podrás mover la boca y hablar sin despertar. Al igual que hay gente que habla en sueños, tú podrás hablar sin despertar cuando cuente hasta tres. Uno... Dentro de poco podrás mover la boca y hablar sin despertar... Dos... Cuando diga tres podrás mover la boca y hablar sin despertar... Tres... Ya puedes hablar sin despertar."

 

Una cosa curiosa: En el momento en que digas tres, observa como mueve la boca. (Como si hubiera tenido la boca entumecida durante un tiempo.)

 

Preguntarle como se llama: "¿Como te llamas?"

 

Una vez que responde. (Como si le costara la vida en ello, a veces, se lo piensan durante 10 segundos!!!) Comenzamos con su sueño. Este es un ejemplo de alguien que quiere estar en un concierto de David Bisbal.

 

"A partir de ahora, te encuentras en el concierto de David Bisbal. Cuando cuente hasta tres, verás como estás ahí en realidad. Uno... Dos... Tres... Estás en el concierto de David Bisbal."

 

Siempre hay que hacer un posicionado, para indicarle el sitio en el que está. (MUY IMPORTANTE. El sujeto solo va a ver lo que el hipnotizador le diga, lo verá con el mismo detalle con el que el hipnotizador se lo describa. No pretendas que te diga quién hay en una escena si tú no le has dicho quién hay.)

 

"Ves que te encuentras en un estadio de fútbol gigantísimo, rodeado por millones de personas que están saltando y gritando, esperando a que salga al escenario David Bisbal. Hay luces por todos los lados... Preparada!!! Ahora sale David Bisbal al escenario... Todo el mundo se pone a gritarle de alegría!!!! y comienza a sonar tu canción preferida. Ahora la está cantando. Tu la escuchas y te encanta."

 

Si pretendemos preguntarle:

¿Dónde estás? R- En un concierto de David Bisbal.

¿Cómo es? R- Hay muchas luces.

¿Hay mucha gente? R- Hay millones de personas.

¿Te gusta la canción? R- Me encanta.

 

Debes de ser muy descriptivo con todo. Ah! El sujeto no va a hacer nada en el sueño a menos que tú le digas lo que está haciendo. (Es como si el sujeto estuviera viendo una película, en la que él no puede decidir lo que pasa en la película.) (En realidad si puede decidir, si le preguntamos que quiere hacer ahora, a donde quiere ir..., etc.)

 

En este caso en particular, después de cantar la canción, la subía al escenario y le dedicaba una canción a ella. Luego se la llevo a cenar y salieron de marcha juntos.

 

Para despertarlo del sueño:

 

"Ahora cuando cuente hasta tres, despertarás, te encontrarás perfectamente y te acordarás de todo lo que has vivido en este sueño. Cuento... Uno... Dentro de poco despertarás... Dos... Y te acordarás perfectamente de todo lo que ha pasado y has visto... Tres... Despierta... Puedes despertar... Te encuentras muy bien..."

 

 

¿Fin?

 

Aunque me ha costado bastante. Ya he conseguido reunir todos los conocimientos necesarios para aprender a hipnotizar. (Si has seguido todos los capítulos correctamente, estarás completamente preparado para desarrollar una sesión de hipnosis.)

 

Este es el último capítulo del curso de hipnosis! Como has visto, las técnicas que he usado, se pueden inventar siguiendo los consejos que se dan en los capítulos que hablan de las familias de métodos de hipnosis. Puedes crear miles de técnicas hipnóticas.

 

Este es el fin del curso de hipnosis. A partir de ahora, cada documento será un complemento a este curso.

 

Cada nuevo capítulo de hipnosis contendrá:

 

·         Unas cuantas pruebas de hipnosis.

·         Unas cuantas técnicas de hipnosis. (Las que acabas de ver son las que me dan resultado a mí, pero a lo mejor a ti se te dan mejor otras.)

·         Autohipnosis.

·         Regresiones.

·         Etc.

 

Las dudas y sugerencias serán bien recibidas. Puedes dejarlas en la sección “Comentarios” de mi web.

Quiero agradeceros el interés depositado en este curso. Me encanta recibir emails dándome las gracias por el curso o comentándome las hipnosis realizadas con éxito. (Esto me hará saber que todo lo que he hecho, no ha sido en vano.)

 

 Como consejo final: No hagas una sesión de hipnosis si todavía no tienes todo claro. Esto tendrá como resultado que la persona hipnotizada deje de confiar en ti como buen hipnotizador. Hay que saber tener paciencia y hacer cada cosa en su momento. Ah! Abstenerse de hacer terapias y demás! (A no ser que sepas bien lo que estés haciendo) (Seas psicólogo y hayas estudiado los efectos de la hipnosis en las distintas terapias y demás...)

 

Quiero dejar bien claro que este curso lo escribo sin ánimo de lucro. Pienso que no se deben poner fronteras (económicas) al conocimiento. Puede que el día de mañana seas tú quién descubra otras aplicaciones importantes de la hipnosis, y las compartas de forma gratuita.

 

Otra cosa, no estoy muy de acuerdo contar con la hipnosis como espectáculo. Debéis dejar claro que la hipnosis no está para nada relacionada con la magia.

 

                                   Un cordial saludo: Juan de Dios Maldonado Sánchez

 

http://www.cursodehipnosis.com