jueves, 19 de abril de 2012

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LA SOCIEDAD FEUDAL EN LA EUROPA MEDIEVAL

Tradicionalmente se explica la sociedad feudal a través de lo que se conoce como la pirámide social. Si visualizamos la misma, tal y como observamos en el gráfico adjunto, en la cúspide se sitúa al Rey y el Papa debajo de ellos se encuentran los nobles y la jerarquía eclesiástica y en la base están los campesinos, que es el grupo más numeroso y que es el verdadero sostén de la pirámide social.

La característica más importante de la sociedad feudal o feudalismo es la existencia de la relación social que se daba entre el Rey o monarca y los nobles, denominada vasallaje.

Se llama vasallaje a un conjunto de obligaciones de obediencia y servicio por parte de un hombre, normalmente libre, que denominamos vasallo, hacia otro hombre libre llamado señor, que tiene obligaciones de protección, ayuda y sostenimiento respecto del vasallo.

La obligación de ayuda y sostenimiento del señor hacia el vasallo se realizaba en muchas ocasiones a través de la entrega de una extensión de terreno que se denominaba feudo. Ello generó un importante lazo de dependencia entre señor y vasallo. Podía ocurrir que otro noble que tenía tierras le daba tierras a otro noble y se convertía en su señor, con lo cual existían unas cadenas entre señores y vasallos que se debían obligaciones mutuamente, con lo que había nobles que eran a la vez vasallos del Rey y señor de otros nobles.

El Rey era el señor de sus vasallos, y tenía sus recursos económicos en sus propiedades y normalmente solicitaba de los vasallos ayuda militar.

Dentro de las tierras que el señor entregaba al vasallo, y que hemos llamado feudo, vivían campesinos, y aunque no pertenecían al señor feudal, tampoco eran libres sino siervos, ya que estaban obligados a entregar parte de su trabajo en la tierra al señor y también realizar determinados trabajos para él.

Los campesinos que ocupaban y cultivaban la tierra no eran sus propietarios. El campesino era un siervo del señor feudal y estaba sometido a su voluntad.

En conclusión: encima de la masa de campesinos o siervos se establece una pirámide de señores feudales, en la que siempre uno de ellos debe obediencia y vasallaje a otro superior, hasta que termina en la cúspide de la pirámide social donde se encuentra el Rey.


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